Para el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales, es un honor contar con dos valiosas investigadoras, que se han destacado durante su trayectoria laboral en las actividades de la ciencia, de manera distinguida.

La ingeniera Dania Rodríguez Del Sol es la primera mujer villaclareña en obtener el Premio de Mayor Impacto Económico de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), con el resultado: Generalización de la Modificación de la tecnología de impregnación de la feromona sexual en el control del tetuán (Cylas formicarius) del boniato (Ipomoea batatas). Con este trabajo se lograron ahorrar 40246,00 USD anualmente, lo que representó un ahorro de 321 968,00 USD a la economía del país en los últimos años que se aplicó este componente de manejo del insecto.

La compañera es miembro activa del Grupo Nacional de Viandas, se destaca por su trabajo en el mejoramiento genético del boniato, formando parte del equipo de investigadores que ha obtenido los cultivares de boniato que hoy plantan los productores del país. Tiene participación directa en varios proyectos de investigación y es autora de varios artículos científicos. Se ha destacado por su trabajo sostenido como dirigente de la ANIR en el INIVIT.

En sus casi treinta años de trabajo en el Instituto le ha sido otorgada, en más de 15 años consecutivos, la Condición 8 de Octubre y el sello 8 de cotubre de la ANIR. También le han conferido Medalla Juan Tomás Roig y Marcos Martí por su destacada labor investigativa, la consagración al trabajo y el aporte al desarrollo de la provincia.

La compañera María del Carmen Castellón Valdés se desempeña en investigaciones relacionadas con el Manejo de Plagas. Ostenta el título de Doctora en Ciencias Agrícolas. Participa en varios proyectos de investigación. Ha sido autora de 3 resultados premiados con el reconocimiento de la ACC a nivel provincial y fue autora de un resultado de la ACC a la Innovación Tecnológica. Obtuvo tres Sellos Forjadores del Futuro. Participa activamente en los Forum de Ciencia, siendo autora de un Premio Relevante en el Evento Nacional del X Forum.

El Comité Nacional de la FMC le otorgó “La Distinción 23 de agosto” en 1996. Fue condecorada con la Medalla “Abel Santa María”, condición que le entregó el Consejo de Estado en 1997. Se le otorgó el Sello “70 Aniversario de la CTC”, en marzo del 2014. En el 2015 recibió la Orden Carlos J. Finlay, máxima condecoración del Consejo de Estado de la República de Cuba otorgada a personalidades de la ciencia, como reconocimiento a su destacada labor y aportes como investigadora.

Ambas científicas han mostrado excelentes cualidades a lo largo de su trayectoria laboral para ser merecedoras de tan alta distinción en la provincia de Villa Clara.